1.
P: Cuéntanos Elisabeth ¿porque te dedicaste a la consultoría de PYMES? ¿Qué gap viste en este mercado y como creías que podías aportar valor?
R: Por mi formación y experiencia, siempre vinculada a la PYME, decidí orientar la actividad de mi empresa al asesoramiento y apoyo en el crecimiento y consolidación de autónomos y microempresas. Es un segmento que me apasiona, ya que se trabaja directamente con las personas implicadas en la gestión de su empresa, con todo lo que ello conlleva. Son muy buenas en su trabajo, pero tienen el hándicap de que nadie les ha enseñado nada sobre gestión empresarial, por lo que colaboro en que crezcan a medida que su empresa también crece.
2.
P: ¿Cuéntanos un poco que haces en tu día a día?
R: En lo que al cliente se refiere, me reúno con ellos, les escucho, trabajo en sus proyectos, pienso en nuevos proyectos para ayudarles a mejorar la gestión de su empresa y de la microempresa, en general, doy formaciones e intento hacer que disfruten de y con su empresa. Por otra parte, también tengo que trabajar con la mirada puesta en el desarrollo de mi propia empresa. En este sentido, escribo artículos, imparto conferencias, me formo y participo en eventos de networking.
3.
P: Recientemente has presentado los resultados de un estudio “radiografia a micropime de Catalunya” a través de una ponencia con título ‘Micropime: el gran múscul silenciós’ en el 3er. Congrés d’Economia i Empresa de Catalunya, ¿Cuáles son los problemas que principalmente identificas en micro pymes y autónomos en cuanto a la preparación de competencias de estos?
R: Hay distintos perfiles, pero en general, hay una gran falta de conocimiento en temas relacionados con la gestión de la empresa como los diversos aspectos económicos, la estrategia, la administración, la organización y el ámbito comercial. En las empresas pequeñas, los autónomos realizan la mayoría de roles y ello dificulta su gestión, puesto además de conocimiento, les falta tiempo. En muchas ocasiones, se sustituyen las competencias en gestión por la capacidad de trabajo, puesto que las personas tienen una elevada motivación en que su negocio avance.
4.
P: Al margen de la preparación, ¿qué otros problemas generales identificas en fase de emprendimiento como de aquellas que buscan el crecimiento de su negocio?
R: Sobre todo, aspectos relacionados con la calidad de vida. El emprendedor trabaja muchas horas por un sueldo bajo, que muchas veces, ni contabilizan en sus previsiones. La flexibilidad horaria se confunde con el servicio al cliente y afecta a la conciliación familiar. Emprender y gestionar un negocio es como una montaña rusa y la persona, a veces, siente soledad en esta aventura. No obstante, el emprendedor también presenta una serie de aspectos positivos que, muchas veces, son difíciles de encontrarlos en un trabajador a nómina. Destacan por tener un elevado conocimiento técnico -son muy buenos profesionales en su actividad, con formación y experiencia- y un gran compromiso y motivación – donde no llegan con conocimientos llegan con dedicación. Finalmente, también poseen un nivel alto de empatía con el cliente.
5.
P: ¿Cómo observas que está la autoestima de un emprendedor o de un empresario que se halla en un negocio atascado sin crecimiento?
R: No sé si hablar de autoestima o de motivación. A veces, cuesta que las personas piensen en alternativas y es un factor importante porque para que pasen cosas nuevas, hay que cambiar las actuales. En numerosos casos, me encuentro que la empresa sólo es una parte de la vida de la persona, pero la motivación también está determinada por aspectos no empresariales, hay personas a quien le cuesta, en cambio, hay otros en los que la persona tiene claro que algo tiene que hacer, aunque no sabe qué. Cuando esto sucede, la motivación suele ser elevada.
6.
P: ¿En relación a los emprendedores cuál es la problemática principal que identificas en ellos y las principales causas de fracaso de este tipo de proyectos?
R: En muchos casos, no son conscientes de que llevar un negocio es un oficio en sí mismo y no incorporan la gestión en la rutina de su trabajo. La realizan de forma irregular. Por ejemplo, no tienen en cuenta la venta y/o promoción cuando no se adquieren clientes, ni se planifica dónde estará la empresa al cabo de 3 años. Muchas veces falta coherencia en el negocio y no porque no se sea consciente de ello, sino porque hay otros condicionantes como los costes y/o la inversión a realizar. Otras, hay un excesivo optimismo en cuanto a los ingresos. En el aspecto económico, es fundamental tener en cuenta la no capacidad de resistencia económica hasta superar el punto de equilibrio, la necesidad de disponer de un sueldo desde el primer día, el concepto de estructura mínima viable y prever un endeudamiento durante la fase de creación.
7.
P: ¿En relación a las empresas que quieren crecer con qué problemas te encuentras habitualmente?
R: Pensar que ganar dimensión es sólo contratar personas, ya que se trata de un factor que suele comportar pérdidas. Es lo que se conoce por “morir de éxito”. Vender más, no significa ganar más. Asimismo, no partir de una posición de beneficios por falta de dimensión, sino por un planteamiento erróneo del negocio. En este caso, debe corregirse, porque si no el crecimiento generará mayores pérdidas. Otros problemas son el miedo a delegar, la dificultad de encontrar a profesionales de determinados oficios, la flexibilidad para asumir dicho crecimiento. Muchas empresas empiezan con contratos a tiempo parcial.
8.
P: ¿Dirías que hay una sobreoferta de ayuda a emprendedores y una infraoferta de ayuda a empresas que quieren crecer y mejorar su sostenibilidad?
R: Diría que hay una ayuda generalizada en fase de creación, no así en fase de crecimiento y/o consolidación. En algunas zonas, se apoya sólidamente a sectores muy específicos como el retail, en Barcelona Activa; las empresas tecnológicas, empresas lideradas por mujeres.
9.
P: ¿Qué elementos consideras más importantes para que una empresa pueda crecer, no solo en tamaño sino en solidez?
R: Organizar dicho crecimiento. Antes de poner en marcha la empresa, hay que tener claro a dónde se va y qué se pretende. Si se trata de un negocio con varios socios, su visión ha de ser compartida. Después, debe incorporarse y organizarse un equipo, interno y/o externo y que cada uno desempeñe las funciones en que es bueno, se ha de delegar el proceso, sistematizar las tareas, comunicar interna y externamente, tener unos indicadores tanto económicos como de otros ámbitos, tener en cuenta los recursos económicos y el tiempo qué dedicar y buscar ayuda en cada etapa.
10.
P: ¿Y desde el punto de vista del estilo de liderazgo qué elementos consideras importantes para aumentar la eficacia y felicidad de los líderes de Pymes?
R: Perder el miedo a que un cliente te diga “no” y aprender a decirle a un cliente que no, es decir, liderar el negocio hacia el enfoque que al emprendedor le resulta adecuado. Este factor es difícil, porque depende de su negocio para comer y mantener a la familia. Por otra parte, trabajar en equipo y delegar tareas, funciones, responsabilidades, hacer seguimiento y que las personas sepan dónde se circunscribe su trabajo.
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P: ¿Y desde el punto de vista del factor humano, que les recomendarías a aquellos socios que han formado empresa para que su relación sea fructífera, duradera y baja en conflictos?
R: Fundamentalmente, hablar para que cada uno tenga su rol y sepa cuáles son sus responsabilidades, compartir la visión y expectativas de cada uno en relación con la empresa y aprovechar los puntos fuertes de cada uno para que puedan complementarse.
12.
P: ¿A nivel organizacional qué ayuda puede solicitar un emprendedor o empresario qué necesita mejorar la visión de su negocio?
R: Supongo que te refieres a las ayudas públicas. En este sentido, podemos distinguir las de creación, como la capitalización del paro y la tarifa plana de 50€ de los autónomos durante el primer año y las de crecimiento, como el Programa Consolida’t de la Generalitat de Catalunya o los distintos programas que tienen convocatorias y seleccionan diversos proyectos (Acció: programas para Start Ups, internacionalización, R+D, GR PIME, etc.)
Mi recomendación es que si una persona quiere emprender un negocio, acuda al servicio de creación de empresas de su zona.
Finalmente, existen otras formas de financiación de reciente aparición. Es el caso, del crowdfunding y los business angels. El primero es una forma de financiación alternativa en la que los fondos vienen de particulares y empresas privadas y se canalizan a través de plataformas de internet. Los business angels son inversores que invierten en empresas de rápido crecimiento y rentabilidad, las start ups.