fbpx

Entrevista a Inma Lázaro – Éxito

Entrevista a Inma Lázaro – Éxito

Entrevista a Inma Lázaro – Éxito 4032 3016 Ángel Herraiz

1.
P: ¿Qué es coherencia?
R: Podría definir coherencia cómo tener alineados pensamientos, emociones y actos es decir lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Pero esto así definido de forma sencilla puede ser mucho más complejo de lo que aparenta. ¿Por qué? Porque no todos hacemos lo qué queremos o quisiéramos hacer, sino que hay muchos otros factores que influyen en nuestra forma de pensar, de sentir en nuestras acciones. Tener claro la importancia de alinear estos tres elementos será clave para sentir si en un momento determinado de la vida en el que hayamos nos pongamos a hacer balance, sintamos si hemos alcanzado un grado aceptable de éxito o por el contrario seguimos viéndolo como un ente abstracto y lejano, cada vez más lejano, cuanto más avanzamos en la vida y más cercano creemos que deberíamos tenerlo. Hay personas que se sienten profundamente frustradas cuando se acercan a los 40 y no sienten haber conseguido la mitad de lo que esperaban. Por dónde empezar con todo este tema tan complejo, creo que debo empezar por los ideales que se forman cuando somos niños. Es decir, esos pensamientos que nos elaboramos sobre qué queremos ser de mayores. Ideales tenemos durante toda la vida, pero estos se van transformando en función de nuestras experiencias e intereses. Para mí uno de los kits de la cuestión es cómo formular ideales que sean funcionales y positivos para nosotros. Yo lo definiría como: «metas coherentes con nuestra esencia que pueden o no ser desafiantes a largo plazo, pero que aunque exigen sacrificios no ponen en riesgo los elementos esenciales de nuestra vida en el corto plazo ni nuestra autoestima».
Y aquí hablo de 2 temas:

  • De las pérdidas y de la consciencia y del compromiso con el sacrificio
  • El papel de nuestra autoestima como consecuencia determinante del éxito

Con relación el coeficiente de sacrificio, es vital saber hasta qué punto estamos decididos a arriesgar o renunciar por conseguir un objetivo. En general si es un objetivo de ego, cuanto más alto sea más energía nos va a requerir y más renuncia. Por otro lado, también resulta clave hablar de la autoestima. Sí centramos el valor de nuestra persona en el ego estamos poniendo en riesgo nuestra autoestima. La autoestima ha sido definida por muchos autores como una fracción que tiene los logros en el numerador y las expectativas en el denominador. El problema de todo esto es que si tus expectativas o ideales eran muy altas es muy probable que siempre nos sintamos insatisfechos y nuestra autoestima se vea gravemente perjudicada, y con ello el amor por nosotros mismos, y por tanto, se enquista en nuestros corazones un resentimiento que contamina los sentimientos hacia todo lo que nos rodea. Entonces una mente racional diría, «pues voy a cambiar mis expectativas y santas pascuas, asunto arreglado». Pero esto no es en absoluto tan fácil porque la creación de ideales o expectativas no es del todo LIBRE y viene fuertemente condicionada por nuestra infancia, y numerosas mochilas emocionales que puedan derivarse de esta. Pongamos un ejemplo: «si yo era un hermano mayor que abría el camino a mis hermanos pequeños y con una tendencia a la confrontación con mi padre, creciente a medida que transcurría mi adolescencia, y si mi padre me trata como si los de mi generación no tuviéramos las cualidades que tenían los de la suya para llegar a los logros que él consiguió puede que eso me motive disfuncionalmente para iniciar una trayectoria en la que demostrarle a mi padre lo equivocado que estaba. Y entonces hasta que no supere o los logros de mi padre, o los que yo me propuse que eran suficientes para dar por zanjado esa ofensa, puede que nunca me sienta satisfecho. En este ejemplo, aun si consigo los objetivos propuestos, es probable que tampoco me llene como persona, porque en el fondo en mi sentimiento inconsciente lo que buscaba era el aprecio y el afecto de mi padre y no el derrotarle laboralmente. La falta de autoconocimiento puede llevarme a perder una gran cantidad de años de relación emocional sana con mi padre sino a desviarme de la vocación qué naturalmente resonaba y quería hacer en mi interior pero que desvíe en aras de satisfacer un ego ofendido. Este sería un claro ejemplo de mochila emocional que dicta a nuestros ideales. Pongo este ejemplo porque creo que es importante a retratar que la voz que sentimos en nuestro interior, que arde en nuestro pecho, no siempre viene motivada de una fuente genuina y singular de nuestra persona, sino que puede proceder de contaminaciones externas que nos han determinado y que no actúan en nuestro favor.


2.
EJEMPLO DE MONSTER

Es por ello que, a la hora de establecer nuestra meta de éxito, si es que el éxito es una meta (pero es que para muchas personas lo es y por eso lo trato como tal porque quiero que resuene en ellas cómo lo que sienten), resulta importante ir evaluando con el paso de los años la legitimidad de la esencia de nuestras metas. Yo mismo he pensado muchas veces que, un cargo como presidente del Gobierno o presidente de la ONU me sentaría la mar de bien y seria ajustado a mi talento y que querría crecer mucho para que un día en mi pueblo me pongan un busto o me dediquen una calle. Pero aquí estamos en las mismas que se tratan de objetivos de ego y no de la autenticidad de lo que necesita un ser humano para ser feliz que, en mi humilde opinión, son 3 cosas:
Cubrir sus necesidades de una forma comparable como lo hacen los de su entorno (principio de comparación).

-Tener personas con la que compartir su tiempo y amor (principio de conexión auténtica)
– Y disfrutar de un cierto tiempo de realidad individual en la que poder conectar con uno mismo y hacer balance y equilibrar las realidades de internas y externas (principio de auto conexión). Si hubiera de poner esto en un ejemplo práctico diría que sí, para una persona, coherencia es para uno trabajar 12 horas al día, porque le gusta mucho su trabajo, yo le diría que eso puede ser adecuado sí con ello está en coherencia individual y con su núcleo relacional (si su pareja no rechaza eso), pero que el ser humano por definición es un ser social y que sí tal estado de coherencia individual entre en conflicto con al social, uno está en conflicto al fin y al cabo. Por tanto, aquí aporto otro concepto clave para la coherencia qué es el de la coherencia individual y social. No puede haber felicidad individual en conflicto con la naturaleza social del ser humano. En ese caso se tratará de una felicidad de ego pero no de esencia y eso a largo plazo no es sostenible.
Aquí también entramos en el terreno de la durabilidad del éxito, entre el corto y largo plazo. En general yo considero que no debemos llevar a cabo acciones que comprometan gravemente nuestro estado ni a corto ni a largo plazo. Sí se pueden hacer sacrificios a corto en pro de largo, pero desde la consciencia de saber de este sacrificio y evitando que los objetivos de ego deshagan los de esencia, es decir, nuestra conexión con los demás. Bueno como habéis visto lo de hoy ha sido más sobre lo que es el éxito que de cómo conseguir el éxito. Sobre cómo conseguir el éxito hablamos en otro programa pero si hubiera de dar el único que se me ocurre es “dormir menos” y ya explicaré por qué.